El proyecto “Zorzales” vuelve a unir a cazadores y científicos para estudiar la especie

Desde el Coto queremos subrayar la buena nueva: el Proyecto Zorzales regresa a su sexta edición y lo hace dando protagonismo al cazador, al guarda de finca y al equipo de campo junto al mundo científico, en una colaboración que refuerza la gestión sostenible de las poblaciones cinegéticas de zorzales.
Participación activa del colectivo cinegético
La campaña invita a los cazadores y gestores de cotos a entrar en acción:
- Llevar a cabo censos de bandos de zorzales (conteos en días sin caza y también jornadas de caza) mediante la app CensData del Observatorio Cinegético.
- Recoger datos de capturas o recorridos de caza, incluyendo la notificación de anillas recuperadas.
- Como innovación para esta edición, se incorpora un formulario digital que simplifica el muestreo, bajo la fórmula habitual manual. Esto facilita la participación desde los puestos de mando de cada coto, sin perder rigor.
Implicación del coto: gestión y conservación
Esta iniciativa aporta tres grandes ventajas:
- Datos fiables para decidir: gracias a los miles de recuentos realizados (más de 5.900 jornadas de caza y 1.697 jornadas de conteo en días no hábiles) en 33 provincias, se acumulan kilómetros de trabajo de campo que alimentan la ciencia aplicada a la fauna cinegética.
- Colaboración cazador-científico: el gesto de “incluir al cazador” refuerza la credibilidad de la gestión cinegética ante las administraciones, los medios y la sociedad, al demostrar que estamos implicados en la conservación, no sólo en la extracción.
- Mejora del seguimiento en el coto: saber dónde, cuándo y cuántos zorzales pasan por nuestra finca, qué tendencias siguen, permite programar correctamente épocas de caza, cupos o vedas internas, descansos de zona, mejoras de hábitat, lo cual beneficia la pieza y la calidad del coto.
Antecedentes y resultados destacados
El proyecto, impulsado por Fundación Artemisan, Real Federación Española de Caza, la Universidad de Córdoba, y otras federaciones autonómicas, como la Aragonesa, ya cuenta con una sólida base de participación: más de 2.500 cazadores y 384 cotos de zorzales implicados a nivel nacional en los cinco primeros años.
Entre los hallazgos: 723 anillas recuperadas, 11 zorzales equipados con GPS que registraron migraciones de hasta 4.163 km — datos que permiten conocer rutas y dormideros.
Lo que esto significa para el futuro
Como coto, este tipo de iniciativas refuerza la licencia social del aprovechamiento cinegético: demuestra que la caza no es incompatible con la conservación, sino que pueden ir de la mano. Además, los resultados técnicos (datos cuantitativos) pueden servir ante la administración para justificar decisiones de gestión, ajustes de vedas o mejoras de hábitat.
También es una oportunidad para que el coto se proyecte como “coto comprometido” con la ciencia y la sostenibilidad, lo cual puede sumar valor ante los socios del club, ante nuevas incorporaciones o incluso ante posibles ayudas o subvenciones.
