Anteproyecto de Ley de derechos de los animales

El mero hecho de que algo sea legal no significa necesariamente que sea justo. Desgraciadamente, a nuestros tiempos modernos, le preceden un sinfín de medidas legales adoptadas que no solamente han sido injustas, sino que además han sido inmorales incluso inhumanas, y que hoy en día no se conciben en la forma de pensar en nuestra sociedad actual. A pesar de ello, se siguen produciendo situaciones en las que el marco legal se utiliza como una vía para canalizar cierto abuso de poder. Pero no nos extendamos más y vayamos al grano sobre la cuestión que nos ocupa y preocupa.

Existe actualmente un anteproyecto de ley sobre el derecho de los animales, que dicho así tal cual no suscita nada que cuestionarse, puesto que nadie se plantea que por el mero hecho de ser animales (no racionales), no tengan derecho alguno. Nada más lejos de la realidad y, es más, precisamente es algo por lo que nuestro colectivo cinegético apuesta claramente. Pero si hay que matizar que es preciso indagar un poco más sobre la cuestión para entender, que la falta de racionalidad, coherencia y sentido común a la hora de legislar, establece y pretende imponer una serie de medidas que distan mucho precisamente de velar por los derechos de los animales y que desafortunadamente, quieren abanderar unos pocos que precisamente en la mayoría de las ocasiones, su planteamiento sobre los derechos animales dista mucho de las medidas que verdaderamente contribuirían a ello.

Y para ilustraros os ponemos de manifiesto algunas de las medidas que plantea establecer este anteproyecto de ley. No hace falta tener un Curriculum vitae brillante para entender que estas medidas son aberrantes; basta con ser una persona normal para darse cuenta de ello.

Sin ánimo de agotar el catálogo:

  • Quedan prohibidas las prácticas que puedan generar daños a los animales: en acción de caza, un perro puede ser atacado por un jabalí, o un hurón matado por un zorro dentro de una madriguera; y las sanciones serían de 50.000 €.
  • Esterilización obligatoria de los perros y hurones; en caso de no hacerlo sanciones de 200.000 €.
  • Limita sobremanera el transporte de más de 5 animales en nuestros carros, etc…
  • Convierte a las protectoras (entidades por lo general anticaza) en las únicas responsables de formación sobre bienestar (adoctrinamiento), además de ayudantes en la inspección e interesados en los procedimientos de infracción. Todo lo recaudado por estas sanciones revierten de nuevo a las protectoras, pasando a ser jueces y parte, que siempre atacarán a los cazadores.

Por todo lo expuesto anteriormente os animamos a participar con la causa dado que, en esta ocasión, nuestras alegaciones no solamente son un derecho, sino un deber ante la deriva de ciertas cuestiones que nos gusten o no, sean justas o no, una vez legisladas, serán de obligado cumplimento así que, es precisamente ahora nuestro momento.

https://www.fecaza.com/alegaciones-a-la-ley-de-derechos-de-los-animales/

Ya, por último, sin pretender ser frívolos con esta cuestión ni mucho menos populistas, nos despedimos invitando a la ciudadanía en general a realizar esta reflexión. Con los problemas tan graves que tiene que afrontar en estos momentos la sociedad actual, problemas serios de verdad, como el desempleo y la desigualdad social; problemas que acarrean hambruna a nivel mundial, problemas que a futuro representarán para las generaciones venideras las decisiones que se tomen hoy en día, y conflictos bélicos inimaginables hasta hace muy pocos días que están costando miles de vidas humanas; cuesta mucho pensar que ciertos dirigentes políticos dediquen tiempo y dinero público (por cierto, con una aportación considerable precisamente por parte del colectivo cinegético), y que estas medidas prevalezcan frente a otras que seguramente tiene una mayor relevancia y prioridad para la sociedad. Quizá la sociedad debería reflexionar y, en estos tiempos tan convulsos en los que la celeridad es nuestro modo de vida, pararse a pensar un momento sobre la falta de sentido común y racionalidad.