EL MUNDO RURAL ALZA SU VOZ
El paso 20 de marzo del año 2022 pasará a la historia como un día épico en el que el mundo rural alzó la voz en defensa de su más preciado tesoro, su propio entorno natural y la pervivencia de este.
Cientos de miles de ganaderos, agricultores y por la parte que nos toca, multitud de cazadores procedentes de toda España, se manifestaron el pasado 20 de marzo en Madrid para reivindicar un futuro mejor para el mundo rural y cuestionar públicamente las políticas que lo están “asfixiando” así como a las actividades y costumbres ligadas a él.
Al margen de la polémica que siempre suscitan las cifras de asistentes en manifestaciones tan multitudinarias, de lo que no hay ninguna duda es que fue todo un éxito, que el mundo rural se hizo notar y que el colectivo cinegético en particular tiene un papel muy relevante y significativo en el mundo rural, al margen de que una minoría lo cuestione.
Hay que hacer un gran esfuerzo en la memoria y remontarse muchos años atrás para recordar una manifestación tan multitudinaria, que esperemos no caiga en el olvido y sus reivindicaciones, más que razonables, sean tenidas en consideración por nuestros gobernantes puesto que, mal que les pese a algunos de ellos, también se deben a estos colectivos.
Debemos analizar pormenorizadamente el contexto demográfico de nuestro país. Con una población rural que representa aproximadamente el 15% de la población total de España, se preserva directamente el 85% del territorio nacional, contribuyendo a la producción de alimentos, la conservación del entorno natural, el mantenimiento de infraestructuras ubicadas en el entorno rural (patrimonios arquitectónicos y culturales, rutas senderistas, pistas de esquí, bosques, sotos y riberas, zonas de especial protección para las aves y así un largo etcétera) y la pervivencia de nuestros pueblos.
En una sociedad cada vez más urbana (en España aproximadamente el 85% de la población total), “más concienciada” con la conservación del entorno natural, pero en ocasiones con una visión más distorsionada sobre las necesidades reales de dicho entorno; no hay nada que cuestionarse ante las reivindicaciones del mundo rural. Vivimos tiempos convulsos en los que el pánico se apodera en ocasiones de la sociedad (condicionando sus conductas). Vivimos en un país extraordinario, pero en un estado de confort que puede ser vulnerable. Hemos visto recientemente como situaciones excepcionales (una pandemia, una guerra con repercusiones a nivel mundial y recientemente una legítima huelga de transportistas) han condicionado nuestro día a día, viendo cómo se producía escasez de alimentos en algunos lineales y de forma más acusada, en el mundo urbano. Hagamos un esfuerzo colectivo por preservar nuestro entorno rural y natural, la producción de alimentos de gran calidad que tenemos en España y su fama mundial, nuestras costumbres y tradiciones y sobre todo hagamos por conservar lo más importante de todo este entorno, sus gentes. El mejor asesoramiento en esta materia para un dirigente político que está sentado en su despacho de Madrid, lo puede recibir tranquilamente sentado en un banco en cualquier de nuestros pueblos rodeado de sus gentes. Simplemente tendrá que observar y escuchar.
Ya, por último, queremos agradecer a todas las federaciones de caza de España en general y a la aragonesa en particular, el esfuerzo que han realizado a todos los niveles (recursos humanos y económicos principalmente) porque el colectivo cinegético pudiera estar presente en esta causa tan justa y necesaria, teniendo una representación mayoritaria en dicha manifestación. El papel de la actividad cinegética es de enorme importancia en nuestro entorno natural, dando vida a nuestros pueblos. Del mismo modo, queremos agradecer a todos nuestros socios del coto San Roque de Pinseque su implicación con la causa y especialmente, a aquellos que quisieron y pudieron asistir a la manifestación en representación de nuestra sociedad de cazadores.
¡VIVA EL MUNDO RURAL!